¡Bienvenidos A Todos!

Quiero daros la bienvenida a mi blog y también agradeceros por visitar, en verdad lo digo. Por favor tomad vuestro tiempo para leerlo. Me gustaría si tomarais tiempo para dejar un comentario, cumplido, etc. Disfrutad el blog, mi deseo para todos es que conozcan de Dios y se acerquen más a Él. Si deseáis contactarme, hacedlo con todo gusto...
Dios os bendiga amigos. :D

sábado, 27 de febrero de 2010

"Somos Vencedores"


"Os escribo a vosotros, hijitos, porque vuestros pecados os han sido perdonados por Su nombre...y la palabra de Dios permanece en vosotros, y habéis vencido al maligno. No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo...todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y vanagloria de la vida...el mundo pasa con sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre." (1 S. Juan 2:12-17)(RV60)
De esto se trataba el tema en la conferencia del cual acabo de llegar hace unos minutos. Un hermano de León que tiene 9 años de regresar de Brasil, dio la predicación. Era una conferencia de jóvenes y fueron como unos 45 á 50 jóvenes. La iglesia Fuente De Vida dirigió el suceso. Lo que me gustó de la conferencia es que asistieron cristianos de diferentes denominaciones para alabar al SEÑOR. Estuvo todo bien bonito, la alabanza, la palabra, el convivio y la armonía.
Bueno, el tema era que los jóvenes que son cristianos son vencedores del pecado. No por obras de ellos, sino mediante Cristo Jesús. Y aun así batallamos con el pecado, pero no debemos de llevarnos por los placeres carnales, porque Cristo mora en uno. Porque al rato, el mundo y sus placeres pasarán; y los que son fieles NO pasarán, sino vivirán con Cristo en los cielos. Sólo hay que seguir luchando. Hay que mantener nuestros ojos, manos, oídos, boca y pies en el camino. Y también se tocó el tema de la vida sexual. Que no debemos fornicarnos a ello,
sino esperar hasta que nos casemos con nuestra esposa ó marido. Y la palabra de Dios mora en uno mismo. Nosotros los cristianos deberíamos de mostrar a quién seguimos, Cristo.
Y por eso somos vencedores, porque Cristo está a nuestro lado. Peleando nuestra batalla, sacudiendo nuestros hombros cuando nos caemos. El mensaje me llegó, era bien poderoso, el Espíritu Santo hablaba por el hermano. Me animó mucho también, para que no me rinda al enemigo...porque si lo haría, estuviera rindiéndole al que me rescató. Debemos de permanecer en Su palabra, porque ¡La Biblia no es un libro de reglas; es un libro de relación entre Dios y el hombre!
Dios ya nos ha sentado con Cristo en lugares celestiales, espiritualmente. Su gracia nos cubre y borra nuestros errores. Somos Su cuerpo y hay que mantenerlo sagrado, santo, apartado de éste mundo, porque como dice La Biblia...pasará, sin embargo el que permanece en el SEÑOR no. ¡Somos vencedores!
Dios os bendiga. Deus abençoe. God bless you.

jueves, 25 de febrero de 2010

¿Quiénes Somos Para Él?

Siendo unos pecadores, unos hijos desobedientes, unas personas que no merecen el perdón del Salvador. ¿Cómo es que Él todavía nos quiera y tenga un amor? ¿Cómo es que una persona tan poderosa y omnipotente le importemos? ¿Quiénes somos para Él?
De tanta gente que hay en esta tierra ¿cómo es que sea posible que Él tenga un corazón para cada quien? ¿Por qué no se muestra a nosotros? Tantas preguntas y pocas respuestas. Bueno, para encontrar hay que buscar ¿no? Sólo que hay que ir a Su palabra...
Dice en el Evangelio de San Juan capítulo 3:16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a Su Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
Ahora vamos a ver este versículo: Porque no envió Dios a Su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por Él. (S. Juan 3:17)(RV60)
Desde el principio el hombre había pecado y ese pecado desamparó a uno mismo de Él. Y nada en este mundo pudo reconciliar a Dios con Su creación...usted.
La muerte física se extendió a todos por un hombre y porque todos pecamos, ponemos una barrera entre Dios y nosotros. (Romanos 5:12)
Y no hubo NADIE justo, ni aun uno; no hubo nadie que entendiera nuestra aflicción y perdición. No hubo NADIE en busca de Dios porque todos se desviaron y eran inútiles, nadie hacía lo bueno, puro malo. (Romanos 3:10-12)
¡PERO! Hubo alguien que SÍ comprendía, que oía nuestros llantos, que quiso ayudarnos, para poder reconciliarnos con Dios...JESÚS. Dios mismo, se hizo carne, Él mismo vino a Su mundo. (S. Juan 1:14)
Él vino para poder comprendernos, a humillarse como uno de nosotros. Él se hizo como nosotros, para mostrar Su amor. Sufrió lo qué uno sufre, sintió lo que uno siente, pasó por lo qué uno pasa, vivió como uno vive, pobre, trabajador, humillado, despojado, pero amoroso. (Filipenses 2)
Cristo nos dio la oportunidad para salvarnos, no porque lo hayamos merecido, sino porque nos amó y eso se llama gracia. Que mediante Él podemos llegar al Padre. Con tomando todos nuestros pecados, flaquezas, errores, manchas...culpa a la cruz. (Corintios 15:3) Él nos puede amar porque sabe por lo qué estamos pasando, le importamos porque somos Su creación, somos Sus hijos mediante Su Espíritu. Si creemos en Él y obedecemos lo que dice Su palabra...Él conoce nuestros corazones e intenciones, Él nos salvará.
Él tiene un corazón para nosotros porque así es Él. No hubo, ni hay otro dios que se ha sacrificado para Su gente ¡NO LO HAY! Él ya se mostró mediante Su Hijo y lo sigue haciendo con el amor que compartimos con los demás. En Su creación, nada más mírela, describe mucho de Él. ¿Quiénes somos para Él?...Somos...somos Su imagen. Y hay que reflejarlo, todas Sus características, amor, pasión, humildad, paciencia y obediencia.
Dios os acompañe. Nos vemos hasta luego...¡chau!

lunes, 22 de febrero de 2010

"Cristo Rey En El Centro"


Me maravillo de que la misma tierra mexicana hable por nosotros.
Observe...¿quién está ahí y en dónde está parado?
El monumento Cristo Rey está centrado geográficamente en el corazón del país.
La misma tierra no tiene a nadie más en su corazón,
pero muchos de nosotros no mostramos eso.
Nosotros, los mexicanos sabemos que el monumento es un significado especial de tenerlo en el corazón de nuestro país.

Escucha, México; el SEÑOR nuestro Dios, el SEÑOR uno es;
Y amarás al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón, y con
toda tu alma, y con todo tu mente, y con toda tu fuerza.
(S. Marcos 12:29-30)(LBLA)
El mismo Cristo merece toda nuestra honra, alabanza y adoración.
Tenemos a nuestra misma patria hablando por nuestra parte.
Muchos de nosotros hasta vamos a verlo, por muchas razones.
Pero ya cuando nos bajamos de ese cerro ¿qué es lo que hacemos?
Ponemos el dinero, a la familia, los amigos, lo material
ó uno mismo se pone en el lugar que le pertenece a Cristo.
Ú oramos a otros "intercesores." ¡Nos olvidamos de Cristo!
¿Qué pasó, de repente valió la pena caminar ese cerro para orarle a Cristo
y luego después de haber bajado no?
Cristo puede hacer los mismos milagros aquí
en los pueblos y ciudades como los hace allí arriba.
El problema es que todavía nos falta amarle con todo nuestro ser.
No hay nadie más que puede hacer lo mismo que Él hace.
Por eso dice La Biblia que nada más hay un solo Dios.
Hay que poner a Cristo en el centro de nosotros.
Y ya que lo hayamos hecho, le amaremos como lo debería de ser.
Porque si no lo hacemos, tenemos a nuestra misma tierra
hablando por nuestra parte.
Bueno amigos, Dios os bendiga y os cuide.
¡Gracias por visitar!




viernes, 19 de febrero de 2010

"El Cristiano Marchitándose"

Una flor se marchita por varias razones, por falta de agua, sol, dióxido de carbono, buena temporada y buena tierra. Si no obtiene lo necesario para su organismo no sobrevivirá por mucho tiempo. Las flores dependen del clima, la naturaleza. Y si acaso no son silvestres, necesitarán buena atención y mantenimiento del cuidador, para mantener los gusanos alejados de ellas. Las flores son bien hermosas pero a la vez frágiles para disipar.
Igualmente sucede con nosotros, los cristianos. Obviamente no somos flores, pero somos como las flores...
Cuando uno es cristiano, uno va a pasar por muchas más batallas en la vida. Porque el enemigo va a querer desviar al cristiano del camino. Y si somos debiles en nuestro andar con Cristo, nos podemos marchitar y regresar al pasado; nuestra vida pecadora. Ponemos nuestra vista de nuevo en las cosas terrenales de esta vida y comenzamos a olvidar a Dios y ponerlo a un lado, marchitándonos de Su salvación. Sé de lo qué hablo, sé qué es desviarse del camino recto. Y sé que no soy el único que se ha desviado. Entonces la pregunta es: ¿Cómo puede uno regresar al camino recto del SEÑOR?
En en libro del Éxodo capítulo 15 los israelitas, que era el pueblo de Dios, habían sido libertados de la esclavitud de Egipto; de la mano del faraón. El pueblo estaba bien agradecido con el SEÑOR, que le cantaron alabanzas. Ellos habían visto Su poder, las diez plagas (cap.7-12), la columna de nube y de fuego (13:17-), cruzaron el Mar Rojo (cap.14), comieron maná del cielo (cap.16), tomaron agua de una roca (cap.17). Con muchas cosas Dios les proveyó y aún así el pueblo comenzó a murmurar porque se hartaron de estar caminando el desierto hacia la tierra prometida. Se quejaban tanto que hasta comenzaron a decirle a Moisés que hubiese sido mejor si nunca hubieran salido de Egipto (16:3; 17:3) e hicieron muchas otras cosas contra el SEÑOR, se desviaron del camino de Él porque no tuvieron las cosas a sus maneras. Entonces ellos le buscaban a Dios, entonces encontraron su recompensa, 40 años rodeando por el desierto y muchos de ellos se marchitaron, murieron, ni alcanzaron a entrar a la tierra prometida. Los que sí entraron fueron sus generaciones venideras. Porque se les había olvidado quién estaba en control, quién les daba el mantenimiento...Dios.
Y por eso nos alejamos de Dios, olvidamos quién es el que nos mantiene. Después de experimentar de Su poder ¿qué razón tenemos para desviarnos?...pero lo hacemos.
Arrepiéntese, recapacite, regrese a Cristo; no hay pecado que Él no pueda perdonar. Él es el agua viva (S. Juan 4:10), usted no tendrá sed nunca más. (v. 14). Él es su sol, porque nadie más no puede dar el crecimiento. (1 Corintios 3:7). Su Espíritu es el dióxido de carbono de usted, es Él quién da la vida. (Romanos 8:2). En Él siempre estará usted en esa buena temporada, Su amor. (Romanos 8:35-39). En Él usted tendrá sus pies plantados firmemente, porque Él es su tierra buena, tierra sólida. (S. Lucas 6:47-48). Hay que seguir en Su camino, porque el enemigo no nos dará estas bendiciones que Cristo nos da, nada más nos tendrá arrastrando por aquí y por allá en tribulaciones. Usted no es una persona salvaje...usted tiene un dueño, un Padre celestial que le cuida. Teniendo a Cristo a nuestro lado, no nos marchitaremos como una flor, sino nos dará la vida eterna. Entraremos a la tierra prometida...el cielo. Hay que marchar nuestra vida cristiana no marchitarla. Seguir peleando la buena batalla, con poniendo a Dios primero en todo. Le animo a usted que ya es cristiano(a), que se incline a Dios y que vuelva a encontrar su hogar en Cristo Jesús; Él le espera. Él no le va a regañar ¡sino va a regocijarse porque ha vuelto! y Su gracia le va a perdonar.
¡Gracias por visitar mi blog! Dios os bendiga.

miércoles, 17 de febrero de 2010

Alguien Toca A La Puerta ¿Contestará?


Hay cosas en la vida que uno no puede dominar, como el clima de la tierra ó su órbita. Ni mucho menos podemos dominar la misma muerte, todos tendremos que morir eventualmente. Pero, de muchas cosas que no podemos dominar, hay una cosa terrible que sí podemos dominar...el pecado; por medio del SEÑOR. A mí no me importa si no pueda dominar cosas terrenales ó la muerte, pero si domino el pecado...no tendré miedo de morir. Entonces ¿a qué me refiero y cómo podemos dominar el pecado?
El pecado es bien astuto, le gusta atraer a la gente. En el libro de Génesis capítulo 4 vemos la historia entre Caín y Abel. Y Caín estaba celoso de Abel porque él daba lo mejor al SEÑOR y vio a Abel con agrado, mas a Caín no.(v3-4). Porque Caín no hizo su ofrenda con fe, (Hebreos 11:4) pero ese es otro tema. Sólo que el problema de Caín eran los celos a su hermano. El pecado ya le estaba llamando. Sin embargo ¿qué fue lo que Dios le dijo a él? "Y si no haces bien, el pecado yace a la puerta y te codicia, pero tú debes dominarlo."(v.7b)(LBLA).
Aquí el SEÑOR le dijo que SÍ pudo dominar el pecado, pero ¿qué hizo? Mientras estaban en el campo, Caín atacó a su hermano y lo mató. (v.8b)(NVI). Caín le dio chance al pecado ¡le abrió la puerta! Dejo que el pecado entrara a su corazón y cometió un error. En vez que Caín dominara al pecado, él dominó a Caín. Caín tenía dos salidas...pudo dejar que el pecado le dominara ó pudo haberse entregado a Dios para que le cambiara su corazón, con dando las ofrendas con fe y agradar a Dios. Pero hizo lo primero.
En nuestras vidas tenemos ese problema, tal vez no sean los celos, pero en general el pecado. Todos nosotros estamos batallando con él ó algunos ya estamos dominados por él. Pero todavía no es demasiado tarde. ¿Sabía usted que hay dos personas tocándole a la puerta? Sí, el enemigo y Jesucristo. Tenemos el enemigo a la puerta, queriendo controlarnos para arruinar nuestras vidas y hacernos esclavos de la muerte. Y tenemos al Salvador, libertador de la muerte a la puerta.
Pero, uno lleva hacia la perdición y destrucción y el otro hacia la tranquilidad, la paz y la vida.(Romanos 6:23). Y ya cuando dejamos el pecado en nuestras vidas, nos gusta sus "frutos", sus resultados, porque complace nuestra carne. Pero si nos acostumbramos demasiado a él, no nos importará nuestros errores; así cómo a Caín le sucedió (Génesis 4:9) y va a ser difícil de desechar lo malo para fuera. Teniendo el pecado en nuestro hogar destruye TODO, nos perdemos, no sabemos qué hacer, nos sentimos desesperados, nos hacemos adictos a las drogas, alcohol, prostitución, nos quedamos atrapados en las tinieblas de Satanás; separados de Dios y Sus bendiciones. Pero si le abrimos la puerta a Jesús, Él nos llevará a TODO lo bueno. La paz, el reposo, la vida y mucho más. Pero si ya tiene el enemigo en el hogar, invite a Jesús a su hogar, Él correrá al enemigo, Él tomará control y le libertará de TODO lo malo. Entréguese a Cristo en las aguas de bautismo, en Él romperá las cadenas de la esclavitud del pecado.(Romanos 6:6-7).
Cristo le llevará en el camino recto. Recuerde una cosa, ninguno de los ambos pueden entrar a su hogar sin que usted le abra la puerta. Y esto es un hecho, todos vamos a morir físicamente, sin embargo no todos van a heredar la vida eterna; sino muchos van a estar muertos espiritualmente y separados de Dios para siempre. Esto era a lo qué me refería hacia la muerte anteriormente.
Alguien toca a la puerta ¿contestará?...¿a quién?
Gracias amigos por visitar el blog, seguid viniendo. Dios os bendiga y guarde. Acordaos...el SEÑOR os ama.

martes, 16 de febrero de 2010

"Estando Con Niños"

El 13 de febrero mi equipo y yo fuimos a un orfanato en donde una hermana, Lupita, trabaja allí. Es un orfanato en donde nada más tienen puros varones de la edad de 5 á 14. Llegamos como a las 10:30 a.m. al orfanato. Cada sábado vamos a pasar el tiempo con ellos. Cuando llegamos, los niños se iluminaron al momento que nos vieron. ¡Corrieron hacia nosotros y nos abrazaron! Jugamos fútbol con ellos, también jugamos La Cuerda. Nos reíamos con ellos, aprendiendo cómo chiflar, que todavía me cuesta trabajo. No hombre, estando con esos niños me hizo recordar mi niñez. Claro, como son niños, necesitan cómo respetarse entre sí. Y eso es nuestra meta con ellos, ser un ejemplo para ellos para que cuando crezcan, sepan cómo ser hombres de Dios. Después de tanto jugar, nos metimos al comedor para tener un pequeño estudio en la mesa. El estudio era sobre el personaje de Sansón. El punto del estudio era que debemos de obedecer a Dios, porque si no, cosas malas nos puede suceder. Sansón era bien fuerte y le dijo el secreto a Dalila, que era el cabello de él. Y el SEÑOR le había dicho que NO se cortara el cabello, que mientras no lo hacía, Él iba a estar con él. PERO desobedeció, Dalila le cortó el cabello. Y los enemigos le sacaron los ojos y se burlaron de él. Pero al último, se arrepintió y Dios le perdonó y tomó revancha contra sus enemigos. (Jueces 13-16). Después del estudio, la tía de Lupita nos hizo de comer y Trasa, nuestra compañera, le ayudó en hacer la comida ¡enchiladas de pollo! y lavar trastes. Y todos ayudamos en limpiar el comedor.
A los niños les encantó la historia y sí pusieron atención, porque al final les hice preguntas y las contestaron bien. Seguiremos yendo con ellos y trabajando para el SEÑOR. Para que los niños crezcan conociendo de Él. Por favor orad por nuestros ministerios y oportunidades en León.
¡Gracias por vistar mi blog! Dios esté con vosotros. :D

miércoles, 10 de febrero de 2010

"Las Cosas Pequeñas Hacen Cosas Grandes"

A mí siempre me han fascinado los lentes de contactos. Porque son materiales pequeños hecho de plástico ¡pero de apesar de sus tamaños hacen algo grande; como ayudar a corregir la vista de uno! Ó cómo un foco pequeño encendido en una recámara puede iluminarla toda, para poder ver donde uno está caminando. En general, todas las cosas pequeñas pueden hacer diferencias que ni uno puede captarlas. Y si a veces pienso demasiado e intento de averiguarlo me duele la cabeza ó nunca lo sé.
Y en nuestra vidas, hacemos cosas pequeñas que a veces ni nos damos cuenta que hacen una gran diferencia en las vidas de los demás.
Había una vez que Jesús y Sus seguidores se estaban dirijiendo hacia unos pueblos para que pudiese predicar Jesús ahí. Él fue por toda Galilea predicando y expulsando demonios. De pronto vino a Él un leproso rogándole y arrodillándose le dijo: Si quieres, puedes limpiarme. Movido a compasión, extendiendo Jesús la mano, lo tocó, y le dijo: Quiero; sé limpio. (S. Marcos 1:38-41)(LBLA). Y me pregunto: ¿por qué fue que Jesús tocó al leproso? ¿Por qué no nada más pudo hacerlo con decir palabras como lo había hecho con otros leprosos en S. Lucas 17:11-14?
Luego pensé... nadie nunca había tocado al leproso por su enfermedad. Jesús vio en el corazón del leproso y sentía su dolor, su soledad, su fe. Jesús decidió hacer algo pequeño que nadie le había hecho, tocarlo. No nada más lo curó exteriomente sino también interiomente. Y ¿qué fue lo que hizo después que Jesús le había dicho que no dijera nada? Pero ido él, comenzó a publicarlo mucho y a divulgar el hecho...y venían a Él de todas partes. (v.44-45)(RV60). Le dijo a todos. ¿Pues quién se va a querer quedarse callado cuando algo maravilloso le pasa? Me imagino que él saltaba jubilosamente porque lo había curado, pero más porque lo había tocado. Con lágrimas de alegría esurriendo de sus ojos, gritando:"¡Me tocó! ¡Me tocó!"
Ésto para mí era algo pequeño ¡pero el resultado era GRANDE! Jesús le restauró la felicidad, ya no estaba adolorido, ni aislado, por causa de esa motivación que Jesús hizo. Y me hago otra pregunta: ¿qué pasaría si tomaramos el ejemplo de Cristo para mostrar amor a los enfermos, aislados, necesitados, adoloridos, quebrantados?
Hacerle una simple llamada a un amigo que está triste, invitarlo a la iglesia, invitar a un pobre para comer, visitar a los "criminales" en la cárcel, amaramos a nuestro enemigo, enviaramos una epístola a un ser querido, ó dar regalitos a los niños enfermos. Vendría más gente a Él. Tal vez no tengamos la oportunidad de ver el resultado, pero ellos sí. ¿Tiene usted algún rencor contra alguien? Perdone a esa persona, tal vez sea algo pequeño ahorita, pero más adelante, quién sabe. Mostrando amor a los demás como Él hizo, va a hacer querer que ellos averigüen por qué. ¿Y sabe usted a quién van a encontrar? No van a encontrar un dolor de cabeza, ni mucho menos será ocultado de ellos. A Cristo Jesús, es el quién van a encontrar. Deje que Dios le use para que resplandezca Su luz admirable a los demás. Para que ellos vengan a Él. ¡Pongáse los lentes de contactos para poder ver con los ojos de Cristo!
Dios os bendiga amigos. ¡Gracias por visitando!

martes, 9 de febrero de 2010

"Venid y Entregaos Cómo Estáis"

Cuando estaba en la secundaria en los deportes de carreras y eventos, no sabía de lo mucho que iba a sufrir por entrar. Pero siempre veía a los atletas en buena forma y yo quería estar así. Sin embargo, me observaba...¡JA! nada como ellos. Decía en sí mismo: Quiero estar como ellos, deseo estar en buena forma. Pero ¿qué me ganaba por nada más pensar y desear? Pues nada. De apesar de mi "estado" los entrenadores me animaban que viniera y que me entregara así cómo estaba. Me dijeron: "Everybody has to start from scratch." 'Todos tienen que comenzar desde abajo'. También me dijeron que no importaba si no era bueno en el deporte...que si tenía las ganas de serlo, lo sería. Y sería una persona en una forma mejor. Si solamente me entregaba a la devoción de querer hacerlo.
A la vez así somos en nuestra vida espirtual. Estamos en mala forma y deseamos una mejor. Y sabemos quién nos puede ayudar y mejorar. Pero no nos entregamos a Él, nada más pasamos el tiempo "deseando" tener una vida mejor. Y me pregunto: ¿Cómo reaccionaba la gente en el tiempo de Cristo cuando querían mejorar y qué hacía Él?
Jesús y Sus apóstoles estaban saliendo de Jericó con una gran multitud siguiendolos. De pronto llegaron en donde estaban dos ciegos sentados en el camino. Ellos oían que Jesús venía en camino. Comenzaron a gritar por Él, diciendole: ¡Señor, Hijo de David, ten compasión de nosotros! La multitud los reprendía para que se callaran... (S. Mateo 20:29-31)(NVI). Pero ni aún así se callaban, sino gritaban más y tal vez se levantaron apresuraramente para encuentrarlo, y tal vez chocaban contra la gente, los muros y puestos. Con la gente burlándose de ellos. Luego, deteniéndose Jesús, los llamó y les preguntó qué era lo qué querían. (v.32). Y ellos le dijeron que deseaban la vista. (v.33). Y Jesús, conmovido con compasión les tocó los ojos para restaurar su vista. (v.34).
Me encanta cómo reaccionaron los ciegos. Gritaban, y la gente intentaba callarlos, mientras ellos querían a Cristo y su anhelo, que era la vista.
Y por eso muchas veces no nos acercamos a Dios, por esa gente que tenemos en nuestras vidas. Gente que nos dice que nos callemos. No permitiendo que vayamos a la iglesia, tener amigos cristianos, oír ó leer La Biblia. Pero ¿qué ejemplo pusieron los ciegos? ¿Acaso se callaron, dejaron de gritar, le dieron la razón al público? ¡No! Más bien, les valió queso, ellos seguían. Nada ¡absolutamente nada! debería de detenernos por alcanzar a Cristo y Su salvación.
Cristo vino a buscar a los enfermos, no a los que se creían listos ó demasiado saludables. (S. Mateo 9:9-13). Gente con defectos venían a Él, leprosos, ciegos, pobres, endemoniados, hambrientes, paralíticos, cojos, ¡hasta muertos! para alcanzar Su gracia y transformación. Y ¿qué pasa cuando nos jactamos y nos creemos demasiados listos para seguir a Cristo? No nos gusta los resultados por seguirlo. Como el joven rico que creía que tenía todo para seguir a Cristo. (S. Lucas 18:18-21). Mas ¿qué respondió Cristo? "Te falta todavía una cosa; vende todo lo que tienes y reparte entre los pobres...y ven, sígueme." (v.22)(LBLA). Y ¿cómo reaccionó el muchacho? Se puso muy triste, porque era muy rico. (v.23)(RV60). ¿Qué puede concluir usted?
Que uno NO puede venir a Cristo completo, tranformado, enderezado, limpio ó en buena forma; sino uno sale completo, transformado, enderezado, limpio y en buena forma después de haberse entregado a Él. Su Espíritu Santo dá el poder, dá la transformación; pone a uno en una forma mejor.
¿Y por qué? Porque uno comienza desde abajo, siendo pecador, impío, sucio y teniendo las ganas de conocer a Cristo sin que nada ó nadie le detenga. Entregándose cómo uno es.
Y porque uno reacciona a la verdad, que uno está en necesidad de un cambio de vida; de una renovación. ¿Y dónde se encuentra esa renovación, esa nueva vida? En Cristo, punto. (Romanos 6:4, 23)(2 Corintios 3:18).
¡Gracias por visitar mi blog! Dios os bendiga y socorre.

"Conociendo El Nuevo Equipo"

Ayer fuimos a La Ciudad De México por un día, más bien yo, La familia Palafox, Calderón, Baker y Lety.
Mis compañeros también fueron, pero seguirán estando allá hasta el miércoles. Fuimos a conocer el nuevo equipo que vamos a recibir en unos tres meses en León, Gto. También a visitar a los AIMers que están acutalmente en México. Y a los asistentes de AIM, y los nuevos AIMers de éste año. Pasamos el tiempo con ellos, para hablar y para pasar un buen tiempo con todos. Primero fuimos a visitar La Basílica de Guadalupe, vimos cómo la gente tenía fe en ella. Me conmovió el corazón viendo que tanta gente necesitaba que conocer de Dios.
Después de eso, fuimos al Zócalo de la ciudad. Entramos al Metropolitano de México.

Y para terminar mi turismo por ese día nos dirijimos hacia La Torre Latinoaméricana que está úbicada a unas cuadras del Zócalo. Subimos hasta mero arriba, donde se encuentra el piso de jaula. Pudiendo ver la ciudad de ahí, vimos la montañas, los volcanes de la ciudad...y la gente. Estando arriba, oramos por la ciudad, y los necesitados. Algunos de los AIMers estaban leyendo sus biblias estando ahí. Era una experiencia bonita para ellos, se les notaba que les encantó.

Regresando a La Casa Rosa (The Pink House) para tener un devocional y compartir la experiencia de ese día. Cantamos, oramos y nos despedimos de los AIMers, asistentes, y los directores. Gracias a Dios que tuvimos una gran experiencia en el D.F. y primeramente Dios, iré de nuevo el próximo año. ¡Dios os bendiga amigos!

jueves, 4 de febrero de 2010

"Avanzad Hacia La Madurez"

¿Alguna vez ha querido algo que saliera como usted quería pero no fue así? ¿Y se a aferrado con la ambición de tenerlo a su manera? ¿Y ni aún así pudó lograr lo que quizo, sino que más bien todo salió al reves? Bueno...¿se ha puesto a pensar por qué le sucede todo eso? Hoy, oí una lección que me hizo recapacitar y reflexionar. Mi compañero John dio un devocional sobre esto. Y me gustaría compartir lo qué saqué de esa lección...no lo qué John enseñó, pero lo qué me hizo recordar:
Había un pueblo en La Biblia que se llamaba "Israel" que era el pueblo eligido por Dios. Y el pueblo querría tener un rey, como las demás naciones, porque ellos eran reinados por jueces que los dirijía hacia Dios, y creían que les convenía uno porque los juceces no andaban en buenos pasos. Y en ese tiempo Samuel y sus hijos eran los jueces actuales (1 Samuel 8:1-5). Mas Dios NO querría que Su pueblo tuviese un rey. Sin embargo, el pueblo comenzó con sus berrinches de tanto que el Señor hasta dijo: "Oye su voz" (v. 7, 9 y 22) tres veces a Samuel. Estuvo terco que querría un rey que ni quisieron escuchar ó más bien no les daba mucha importancia las concecuencias con tal de que tubieran su rey (1 Samuel 8:9-19). Sus corazones se les llenó de terquedad, querrían su santa voluntad. Y como Dios es un Dios dador y "pan comido" les cumplió su deseo...¡NO! ¡Les cumplió el deseo para que pudiesen aprender de su error!
Y sólo querrían tener un rey para que según ellos pudieran ser "como todas las otras naciones". (v.5) Habiendo olvidado que ellos eran diferentes que los demás (v.7-8) porque Dios les había salvado las vidas.
Y a veces esto qué ocurrió con Israel, nos sucede a nosotros. No le queremos hacer caso a lo qué Dios nos dice qué hagamos. Como leer Su palabra, amar a nuestros enemigos, no mentir, no adulterar, no mentir, etc...y luego títulamos a Dios como un Dios "malo, injusto, uno que no comprende" y seguimos con nuestro camino.
Y nos olvidamos quienes somos por Él, échamos todas las bendiciones, lo bueno de Él a la basura. Y mucho menos queremos oír las concecuencias de desobedecerle, con tal de que tengamos nuestro placer, nuestra santa voluntad. Poniendo nuestra mira en lo terrenal, las cosas temporales: tal fulano mangano tiene dinero, carrazo, casota y "yo también quiero." Sin buscar lo celesital, lo qué viene de arriba. (Colosenses 3:1-3). Se nos olvida que Él es nuestro Salvador, que Él hizo todo posible para nosotros. Y que sin Él...¡SOMOS NADA! ¿Y sabe por qué hacemos ésas cosas? Porque somos INMADUROS. Todavía nos falta crecer en Su palabra (Hebreos 5:13-14), Su verdad, amor y salvación que nos dio cuando nos sacó de las tinieblas. Por eso es que le apuntamos los dedos, echándole TODA la culpa a Dios por TODO LO MALO que nos pasa en la vida. Sin darnos cuenta que hay tres dedos apuntando hacia nosotros.
Si en verdad tenemos fe en Dios, pase lo que pase seguiremos siendo fieles; ¿por qué? Lea lo siguiente: "Y sabemos..." LO REPITO, "...Y SABEMOS que para los que AMAN a Dios, TODAS las cosas..." sea bueno ó malo, "...COOPERAN para bien, esto es, para LOS que son llamados conforme a Su propósito." (Romanos 8:28)(LBLA). ¿Qué concluye usted? Que si somos llamados para Su voluntad, todo lo que pase va a valer la pena por Cristo. Porque estamos atinando ser como Cristo, con Sus ejemplos (1 S. Pedro 2:11-21), pero sabemos que NO somos perfectos. Pero no hay que rendirnos con tirar la toalla, hay que seguir atinandole al blanco.
Ese es nuestra meta...LA MADUREZ. Ya con eso, no seremos como niños caprichudos, no sabiendo lo qué queremos...sino más bien adultos sabios deseando a Cristo y dejar a Dios que tome TODO el control de nuestra vida. Y eso sí es AVANZANDO HACIA LA MADUREZ. ¡GRACIAS por visitando mi blog! Dios os guarde y cuide. Nos vemos pronto.

martes, 2 de febrero de 2010

¿Qué Dice La Biblia?

Muchos de nosotros tenemos el mal concepto de La Biblia. A veces pensamos que La Biblia es algo muy "santa" ó "sagrada" para estar agarrándola y leyendola. Y a veces el caso es que le tengamos miedo de lo qué contiene en sí misma. Porque tal vez no nos guste lo qué nos diga, y quizá no querramos cambiar nuestra manera de vivir. Estamos como el dicho: "no hay peor ciego que el que no quiere ver". Sin saber en verdad qué es lo que guarda, instruye y que está allí para ayudarnos. El apóstol San Pablo le dice a su seguidor Timoteo: "Toda Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia..." ¿y para qué? "...a fin de que EL HOMBRE DE DIOS sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra." (2 Timoteo 3:15-17)(RV60). ¿Qué concluye usted? Que si no lee y práctica Su palabra, usted NO será perfecto, y si usted no está llegando hacia la perfección como Dios quiere por causa de no leer y practicar...entonces usted ¡NO ES UN(A) HOMBRE/MUJER DE DIOS! Ó por lo menos NO lo desea.
Otra razón que tal vez no leemos Su Biblia: es que decimos en sí mismo: "¡Ay no! La Biblia es MUY difícil de entender, mejor no la leo." San Pablo dice en su epístola que hay "ALGUNAS cosas difíciles de entender." (2 S. Pedro 3:15-16). Sin embargo, los versículos no dicen que TODA la Escritura es difícil de entender, indicando que la mayor parte de las Santas Escrituras son fáciles de comprender. Lo qué pasa es que no tenemos el "querer" ó las "ganas" para meternos a Su palabra.
Y si no leemos la palabra de Dios ¿cómo seremos preparados? ¿cómo agradaremos a nuestro Señor? ¿Apoco nada más estaremos viviendo nuestra vida cómo sea y esperar que Dios sea complacido? ¡De ningún modo! ¿Ó no sabéis que La Biblia contiene la voluntad y los mandamientos de Dios para uno? Porque está escrito: "...Si vosotros permanecéis en mi palabra, verdadermente sois mis discípulos..." (San Juan 8:31)(LBLA). Entonces, si no permanecemos en Su palabra, NO permanecemos en Él y francamente ¡somos mentirosos! y NO SOMOS Sus discípulos.(1 S. Juan 1:6-7; 2:3-6). Y también dijo el apóstol San Juan: "Pues este es el amor a Dios..." lea atentamente lo que sigue, "...QUE GUARDEMOS SUS MANDAMIENTOS; y Sus mandamientos no son gravosos." (1 S. Juan 5:3)(RV60). ¿Y dónde se encuentran Sus mandamientos? ¡En La Biblia!
Ahora, la pregunta que usted se debería estar haciendo es: ¿En verdad estoy haciendo lo qué el "yo" desea ó lo qué Dios desea? A lo mejor usted tiene miedo de leer la palabra de Dios porque teme el andar que la palabra le llevará. Bueno, dice el Salmo 119:105, "Tu palabra es una lámpara a mis pies; es una luz en mi sendero."(NVI). ¿Ya ve? Su palabra NUNCA le va a llevar hacia las tinieblas, sino más bien uno es el que anda en ellas. Su palabra le va a guíar sus pasos. Todo lo que proviene de Él es BUENO. Sólo que no tema en leer La Biblia, encuentre Su camino.
Con leer y poner en práctica los mandamientos de Dios, va a complacerle. Le quiero agradecerle por leyendo mi blog y ojalá que le haya ayudado en algo. Estaré orando por usted y usted ore por mí. Dios os bendiga y os cuide. Hasta luego.