Ayer dí un estudio bíblico, de cómo Dios tiene el control de nuestras vidas. Y cómo tenemos que perseverar en nuestros tiempos de angustia y tener nuestros ojos en Él. Este fue mi estudio:
“Cristo Tiene Todo El Control”
(San Lucas 8. 22-25)
INTRODUCCIÓN:
Hoy vamos a ver cómo es que Dios tiene el control de nuestras vidas. En los tiempos malos y buenos. Y cómo podéis poner toda vuestra fe en Él.
¿Podéis describir alguna crisis que pasasteis, que hasta dudasteis de Dios?
1. Después de tanto tiempo que Cristo ha estado con sus discípulos, ellos dudaron de Él. Se les fue la onda y perdieron su enfoco en Él, teniéndolo ahí mismo con ellos.
a) Cuando llegan problemas en nuestras vidas, sabiendo que tenemos a Cristo con nosotros, se nos va la onda también.
b) A veces nos sentimos demasiados listos, pero cuando menos lo esperamos, llegan las tribulaciones y nos caemos.
¿Qué puede causar nuestra falla en la fe en Cristo?
2. Los discípulos vieron milagros que Jesús hizo.
a) Quizás no estemos listos para entregarnos completamente a Él
b) Tal vez no tengamos toda la confianza en Él
c) A la mejor nuestra fe no está basada en Él.
¿Podéis describir una vez que intentasteis solucionar vuestros problemas solos?
3. Si los discípulos no hubieran tenido a Cristo en ese momento, ellos lo más seguro no hubieran salido de la bronca en que estaban.
a) Así también en nuestra vida espiritual, sin Cristo, el Salvador, es difícil para salir de nuestras tribulaciones.
b) Con Él, tenemos esperanza y fe. Él quiere tener una relación con cada quien de vosotros.
(1 San Pedro 5. 7)
c) Por eso dio Su propia vida para nosotros, para que tengamos esperanza, fe y vida junto con Él.
4. Jesús, a la vez nos dice: ¿dónde está vuestra fe? Cuando le dudamos nuestra fe en Él.
a) Lo dice, porque Él quiere TODA nuestra fe en Él.
b) Él, a la vez nos prueba para que veamos que tan seguros estamos.
Entonces ¿qué deberíamos de hacer cuando vienen los problemas?
Perseverad en vuestros conflictos, puestos vuestros ojos en Él.
(Santiago 1. 12)
(Romanos 8. 28)
Ejemplo:
Cuando un atleta compite en una carrera, sufre en entrenamiento, competencias, pero persevera y mantiene sus ojos en la recompensa. Que viene siendo la meta, aunque sea el último, el chiste es que llegue a la meta, sin rendirse.
Tenéis un gran premio al fin del túnele. Y dejad que Dios tome todo el control de vuestra vida. Es un desafío, una lucha para cada quien, pero sí se puede lograr.
CONCLUSIÓN:
Cuando paséis por tormentas, agarraos de Cristo. Poned toda vuestra fe en Él, sin dudarle. Él sabrá que hacer, porque todo lo coopera para bien y para Su voluntad. Todo sufrimiento tendrá su recompensa al fin.
Cuando paséis por tormentas, agarraos de Cristo. Poned toda vuestra fe en Él, sin dudarle. Él sabrá que hacer, porque todo lo coopera para bien y para Su voluntad. Todo sufrimiento tendrá su recompensa al fin.